El pleno empleo es una situación ideal económica. Casi que algo surrealista, como pedir que exista igualdad social en el mundo. Sin embargo, aunque sea difícil de obtener, esta utopía no es imposible. En este artículo, analizaremos qué es el pleno empleo, cuál es su importancia, cuáles son las características, y de qué va la teoría del empleo.

¿Qué es el pleno empleo según Keynes?

El pleno empleo es un concepto económico, una especie de utopía económica, donde la población en edad de trabajar cuenta con un empleo. Es decir, una situación donde el desempleo sea un problema inexistente prácticamente.

Para ello, tendrían que darse ciertas condiciones laborales, como un empleo en condiciones, seguridad laboral y salarios que vayan de acuerdo a la realidad de cada país. A su vez, también influiría la cantidad de empleos que haya en el mercado.

Si bien, es realmente difícil que exista una población desempleada de cero, se considera el pleno empleo cuando la población desempleada es menor al 3% más o menos.

Obviamente, esto no es tarea fácil, ya que para que la tasa de desempleo se reduzca, tienen que haber ciertas condiciones laborales. Generalmente, muchos trabajadores quedan fuera de empresas por varias razones, entre ellas el no soportar las condiciones laborales o no apegarse a la experiencia de la empresa. Lo mismo sucede con los salarios que son brindados por estas empresas.


Obviamente, esto varía mucho dependiendo de cada empleo, pero en general, los factores que más influyen en el desempleo son los mismos previamente mencionados.

John Maynard Keynes fue quien introdujo el concepto del pleno empleo, describiéndole como una manera de garantizar “el aprovechamiento eficiente de recursos humanos, productivos y de inversión”. Además, con las posibilidades de evitar crisis capitalistas, como las sucedidas con la Gran Depresión o el Crack del 29 que han desembocado, en su mayoría, en problemas sociales mucho más graves.

Keynes creía fervientemente que la demanda de empleo no siempre iba de la mano con la tasa de desempleo. Por ejemplo, cuando las condiciones no eran las adecuadas, la gente no desearía laborar. Por ello, siempre apostó porque el propio Gobierno fuese el encargado de mantener el equilibrio económico, creando condiciones que no solamente apoyaran al empleo seguro, sino también a las condiciones laborales, y a la manera en que la misma repercutía en la inflación.

Todo esto, con fines de evitar conflictos armados como la Segunda Guerra Mundial. Esta teoría fue presentada por primera vez en 1936, en su obra Teoría general del Empleo, el Interés y el Dinero.

Uno de los puntos más criticados de Keynes, fue su teoría que rompía las creencias populares de que el mercado se regula a sí mismo, considerando varios factores, y postulando mejor una regulación estatal para asegurar que las condiciones laborales básicas funcionen como deberían.

Características del pleno empleo

El pleno empleo es una utopía económica. Es decir, que es más teoría que lo que realmente sucede en la vida real. Sin embargo, sí que existen algunos países que gozan del pleno empleo, y que se pueden jactar de ello. Por ejemplo:

  • Japón: Durante finales de 2019 contaba con una tasa del 2.2% de desempleo, y en 2021 de un 2.8%
  • Polonia: Con solo un 3,4%, se trata de una tasa bajísima de desempleo para el país vecino de Berlín
  • Países Bajos: Últimamente han sonado mucho en el mundo laboral, y no por nada, ya que cuentan con un 2,9% de desempleo
  • Malta: Este pequeño archipiélago cuenta con una tasa de desempleo de apenas un 3,2%

Si bien, estos son ejemplos de países que han logrado el pleno empleo, la realidad es bastante más dura para otros países. Por ejemplo, España tiene un 14,6% de desempleo, mientras que otros países como Brasil, Grecia, Turquía o Sudáfrica sufren de un 13,2%, 13,3%, 13,2% y 34,9% respectivamente.